Tu silencio me destroza, tu ausencia me consume ... Desperté temblorosa, inquieta, sedienta, húmeda ... hambrienta de ti.
Mi mente no cesa de desear tu presencia ...Solicito que sueñes conmigo, que imagines mis manos en tu pecho,
que recuerdes los surcos invisibles que trazan mis dedos en tu espalda.
Suplico que no olvides el calor de mi pecho excitado,
te imploro que invoques mis labios húmedos entreabiertos que anhelan tu voluntad tan esperada.
Necesito notar tus manos apretando mis senos,
necesito sentir tu presión en mi sexo.
Quiero invadir tu razón empapelándola con mi pasión ...
Dispuesta a tus caprichos, estoy ausente de juicio, víctima de tus antojos, mártir de tus deseos.
Háblame! Pídeme! Poseeme!
Ven a mí!
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