El concierto
prometía, hacía tiempo que tenía la entrada y era la primera vez que iba sola a
un concierto. Se celebraba en un nuevo local de mi ciudad. Llegué con
tiempo, que aunque tenía la entrada y no esperaba fila, prefería pedir una consumición
para ir viendo con el ambiente crecía.
Era una noche de
calor, vestida simplemente con un vestido de tirantes blanco, estilo ibicenco,
unas sandalias estilo romano, y la melena suelta.
Poco a poco el
local se fue llenando, y me coloqué en un sitio no destacable, pero bien
situado para ver al grupo y poder al menos bailar con sus canciones.
La iluminación
del local cambió, la zona del público estaba iluminada solamente por los focos
del escenario. Salieron los músicos, aplausos, silbidos de aceptación, aullidos,
y empezaron a tocar …
En unos de los
temas, bailando con el ritmo de la música, giré la cabeza hacía la izquierda, y
pude ver unos ojos directos a los míos, no los apartaré, no los eludí, le
correspondí. Era alto, maduro, de complexión fuerte. Vi como se acercaba ,
apartando a la gente, y manteniendo esa mirada …
Al llegar a mi
altura, pudé comprobar que era más alto que yo, no hablamos, se puso a mi lado,
me volvió a mirar y me sonrió … Naturalmente le devolví la sonrisa sin bajar mi
mirada…
El grupo comenzó
a tocar una de las piezas que a mi me vuelve loca, ví para mi lado, pero mi
desconocido no estaba, giré la cabeza hacia la derecha para buscarlo … entonces
es cuando lo noté detrás de mi, percibí su presencia, note su aroma detrás de mí,
no me dí la vuelta, porque sabía que eso era lo que quería, y eso era lo que quería yo …
Noté su pecho en
mi espalda, y su aliento a la altura de mi oreja, sus manos rozaron mi cadera y
sentí como se pegaba a mi … en mis manos tenía la consumición, bajé lentamente,
sin separarme, notando su miembro en mis nalgas, en mi espalda hasta en mi
cuello, dejé el vaso en el suelo .. y subí de forma lenta echándome hacía atrás
para que el se diese cuenta de mi entrega al juego …subí como os digo despacio,
pegadita a él … mientras ese hombre con sus manos me agarraba fuertemente hacía
si … su pelvis se frotaba sutilmente contra mi, me agarró del vestido y me arrastró
a otro lado del local, evitando molestias inútiles, atrás de todo del local,
viendo al público cantar, bailar, al grupo tocando … ese hombre con sus manos
fue cogiendo el vestido por atrás y subiéndolo, provocando que notase más su
excitación , sus manos metidas dentro de mi braga por delante, despacio acarició
mi vello púbico, con los dedos de su mano derecha acariciaba suavemente la vulva,
los labios, centrándose después de pleno en mi clítoris, muy despacio, en círculos,
arriba y abajo, suavemente … instintivamente me moví ayudando en ofrecerme
placer, con la mano izquierda por detrás, note como la deslizaba por dentro de mis bragas, metiéndome sus
dedos en mi vagina … los espasmos no tardaron en llegar, y mi humedad empapaba
mis bragas y toda la zona interna de mis muslos …
El público estaba
totalmente entregado al concierto … el sonido me invadía en los oídos ….Mi cabeza no podía pensar, únicamente mi objetivo era sentir, sentir, hacer disfrutar, dejarme hacer, rendirme al deseo, y todo cargado de perversión y apetito sexual.
Con sus dos manos
acariciándome mis ingles, mi sexo. Mis manos buscaron su miembro excitado,
deseado de tenerlo dentro de mi … Con mis brazos detrás de mi espalda, mis
manos desabrocharon los botones de su pantalón,
y note su miembro ahogado que quería salir, escuché un gemido y su voz “Quiero
estar dentro de ti” …
Sin mediar palabra, me colocó bien el vestido, se apartó, se abrochó el pantalón, me cogió de la mano y nos fuimos del local... el bochorno de la noche era brutal, su mano cogía la mía de forma firme, fuerte, asegurándose que no me iba a escapar de su dominio, caminamos rápido por la acera y en un portal abierto me hizo entrar...
En ese momento, pegados contra una pared, frente a frente, sus ojos clavados en los míos y los míos en los suyos, el corazón a cien, me besó, abrí mis labios ofreciéndome y él los recibió lamiéndolos con su lengua mordiéndolos, finalizando con unos besos apasionados, a la vez, me subí mi pierna derecha a su cadera, recibiendo sus caricias por el muslo y notando su presión en mi pelvis. Como pude le desabroché su pantalón y pude acariciar su miembro duro, erguido y deseado por mí. Lo acaricié suavemente, recreándome, notando cada impulso que provocaba.
Él no se quedaba corto, me apartó las braguitas y volvió a provocar que me humedeciese, con el pulgar en mi clítoris y con el índice, medio y anular dentro de mi , hizo que mis gemidos, y mis pequeñas convulsiones fuesen más intensas, no podía evitar arquear mi espalda ... estaba totalmente entregada a él y a su pene que yo acariciaba disfrutando más y más.
Tuve un orgasmo brutal, él pudo notar como mi placer se deslizaba por sus dedos. En ese momento de sublime placer, apreté con cuidado su pene, provocándole una inestabilidad exquisita, y unos temblores llenos de goce.
Ajenos de la gente que pasaba por la calle, los cuales podían vernos sin ningún problema, ese gran hombre, me subió al mostrador de la portería, se bajó sus pantalones, me quitó la braga, y me penetró muy, muy despacio, no totalmente. Abierta hasta no poder más, evitando obstáculos para su posesión, le mostraba por entero todo mi ser a disposición plena de él.
Me acosté a lo largo del mostrador, y es ahí, cuando entonces, con lentitud, cogiéndome por la cadera, me fue penetrando, muy pero que muy despacio ... notaba cada milímetro de su pene, disfrutaba viendo como el observaba como me poseía, me gustaba ver como el disfrutaba de su dominio ...
Poco a poco los movimientos fueron más rápidos, más fuertes .... -"Ábrete más"- me decía, -"Mereces ser bien follada", - "Pero...que rica estás"-me repetía
Los movimientos hacían que me tuviese que agarrarme bien fuerte por las caderas, totalmente arqueada, abierta, pedía que no parase, que necesitaba sentirlo bien adentro ... mi voluntad era cumplida.
Noté como pronto su orgasmo estaba ya encima, sus movimientos eran libres ya que mi sexo totalmente mojado le permitía cualquier movimiento de su pene dentro de mi vagina...
Soltó mis caderas, y me cogió por los muslos hacía él, fuertemente, estaba totalmente dentro de mi, y me gustaba, sentí como sus temblores cada vez eran más acentuados, su respiración cada vez más alterada y entrecortada ,,, y se corrió ...
Al incorporarme , aún dentro de mi, nos besamos. Me miró y me dijo: "Fue un concierto apoteósico".
(Gracias al que lee y sabe de que estoy hablando y que lo hemos disfrutado)
Comienzas a leer y a las pocas líneas dejas la magia de la literatura para continuar la historia desde la imaginación, cuando aterrizas sobre el párrafo final sonries y piensas, la hemos escrito juntos.
ResponderEliminarJavi, muchísimas gracias por tus palabras, espero (deseo) que al leer este relato sintieses lo mismo como yo al recordarlo y escribirlo ... Besos
ResponderEliminarInteresante relato, se podria decir que le diste ALAS a mi imaginacion.
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