Con un vestido de tirantes, me levanté del sofá, llamaban a la puerta.
Abrí, frente a mi, un chico con un ramo de margaritas (mis favoritas) , preguntó: -"¿María Alas?"- Asentí.
-"Esto es para usted".
Cogí el ramo con cuidado, el frío de la calle adherido al plástico que cobijaba las flores, traspasó la fina tela de mi vestido, notando cono mi piel respondía...
Abrí el sobre que acompañaba al ramo, y leí la nota manuscrita: "Hola amor, te quiero solamente con esas braguitas de tul transparentes, delicadas, que tanto me excitan. A las 18:15 espérame en la cama con una de esas flores. Te llamaré. Tuyo"
Mi corazón latía fuertemente, un hormigueo invadió todo mi cuerpo ... Vi el reloj, eran las 17:00, mi hombre tenía ganas de mí, y ahí estaba yo para ofrecer lo que pedía. Tenía casi una hora, para prepararme para él, para mi vicio, para el alimento de mi ser : un mimoso baño sugerente, iluminación tenue en la habitación, su colonia en los hombros, en medio de mis pechos, en el ombligo y con mis braguitas transparentes de tul que tanto le gustan, un poco pegadas en mi piel, por no querer secarme después del baño.
18:14. Un sms recibido: "Túmbate en la cama, ponte cómoda, a un lado pon una margarita". Obedecí ... tumbada con dos almohadones y una margarita en el lado derecho de la cama, esperé ...
18:15, sonó el teléfono, activé el manos libres y escuché: -"Dime que serás obediente, que acatarás todo lo que te diga, aunque te cueste"- Accedí deseosa.
Comenzó pidiéndome que con dos dedos de una mano los deslizará muuuuy despacio por la frente, hacia abajo, por la nariz hasta llegar a los labios... "Acaricialos, tócalos, mójalos". Con la margarita en la otra mano, me pidió que acariciase con los pétalos mi cuello, que girase lentamente la margarita, para notar como sus labios en esos pétalos activaban mi piel... Iba siguiendo sus palabras, me excitaba oír su voz - "Así amor, no cambies, obedéceme, soy tu placer". Así estuve un buen rato.
Mi respiración tranquila, pero excitada creó un ambiente sexual embriagador en la habitación.
"Ahora pásate la margarita por tus pechos, rozándolos, no te acaricies, solo rózalos con la flor...me sientes?" Noté como me erizaba, giré mi cabeza hundiéndola en uno de los almohadones, olía a su colonia, notaba como los pétalos ponían duros mis pezones y empezaba a humedecerme ... oía su voz ... "Cielo, estoy mojada"- le dije.
Me pidió que moviese mis piernas, rozando mis muslos, que los apretase, pero que siguiese deslizando la flor por mis pechos, por mi vientre lentamente ... gemí.
"Cómo me gusta oírte!!!"-exclamó- "Estoy empalmado, deseoso de ti". Escucharle con una voz más baja, más grave, provocaba que mi humedad aumentase... Me imaginaba como se tocaba, como acariciaba su polla lentamente, de arriba a abajo, despacio, observándola, como cuando se lo hacía yo... ¡qué deseo de tenerla en mis manos, notarla en mis labios, sentirla dentro de mi!!!
- "Ábrete para mi, muéstrate a tu dueño"- Separé mis piernas, notaba mi humedad, estaba mojada para él, por él ... "Desliza la flor por tus muslos, por dentro amor, despacio, desde las rodillas hasta mi deseo". Empecé a temblar, mis gemidos salían de una respiración entrecortada, notaba con mis piernas se abrían para ofrecerme a mi macho, como mi cadera se elevaba para ofrecer mi coño a su amo...
-"Sabes como me tienes!! Estoy lista para tí ... Fóllame!"- imploré.
Escuché sus jadeos ... "María .... nota mi polla dentro de ti"- Mis dedos sustituyeron a los pétalos, toqué mi clítoris hinchado, ansioso, tembloroso... me acaricié con mis dedos mojados de placer .... los movimientos cada vez mas enérgicos, provocaban estallidos, sacudidas que hacían que mis gemidos fuesen continuos.
Oí como mi macho disfrutaba, se corría, diciendo mi nombre.... Qué rico escucharlo!!! Qué rico sentirlo!!
Junté mis piernas, apretando mi mano entre ellas, el orgasmo dejó paso a un momento de relajación, sumisión y silencio....
Acerqué el móvil, y dije :"Amor, me gustan las margaritas"
No hay comentarios:
Publicar un comentario