Al final de aquel año, decidimos ir a vivir juntos ... más que una decisión, fue una lógica consecuencia.
Para nosotros era unir el máximo de tentaciones con el máximo de comodidad para caer en ellas.
Nunca entonces, habríamos creído que estaríamos como ahora estamos ...
Un distanciamiento creciente, sutil, apenas percibido nos separa. Una densa niebla espesa nuestra existencia común, emborronando nuestros perfiles y contornos.
Somos dos desconocidos que se juntan en busca de ese amor perdido. Uno, con deseo de volver amar lo perdido, el otro, con esperanza de morir por no saber como volver amar lo perdido.
Dos amantes enamorados en busca del amor perdido.
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