En el suelo, con la espalda pegada a la pared, mis piernas flexionadas y ligeramente abiertas, desnuda ... me veo ante el espejo.
Quiero verme , observarme como me muestro a ti ...
Tengo la curiosidad de como te provoco ...
Apoyo mi cabeza contra la pared, echada un poco hacia atrás, cierro mis ojos ... visualizo tu rostro, tu rostro cuando disfrutas de mi.
Me acomodo, muerdo mis labios, los humedezco, paso mi lengua por ellos, inhalo profundamente ...
Me recreo en la sensación de tu acercamiento a mi cuello, como separas mi pelo, para dejarlo desnudo para tus besos ... ladeo mi cuello y con mis dedos lo acaricio desde la oreja hasta mi hombro, me veo ... me gusta mi cara ...
Siento tus manos en mis hombros, y como los bajas hasta mi escote ... los acarició, deslizo mis dedos por el escote ... me gusta verme.
Recuerdo tu boca en mis pezones, saboreándolos ... giró mi cabeza a un lado, mojo mis dedos con mi saliva, y rozo la yema de mis dedos en mis pezones, es tu lengua amor!
Abro mis ojos, me miro al espejo, mi cara me dice: -"Te deseo", mis piernas se abren ...
Mis dos manos, resbalan por mi vientre, parándose cada una en cada pierna, unas piernas abiertas ..
El espejo me devuelve la imagen de una mujer con un delicioso brillo en los ojos, una boca hambrienta de ti, con una respiración cada vez más acelerada, unos pequeños pechos que muestran unos pezones duros, despiertos a tu boca... una mujer dispuesta, entregada, mostrándote su exquisito sexo excitado...
Mis manos bajan de la parte externa de mis muslos, para acariciar la parte baja de mis nalgas, la punta de mis dedos rozan el pliegue que lo une con mi sexo ... ¡Te deseo! ¡No sabes cuántas ganas de ti!
Resbalo un poco por la pared, quiero observarme bien!
Quiero ver lo que te doy,
lo que te ofrezco!
Mi sexo está húmedo, tus dedos en mi mano lo roza en toda su longitud, desde mi pubis hasta mi ano, una, otra, insisto, una y otra vez ... mi mano se moja por mi excitación cada vez mayor! Te quiero aquí!
Separo mis labios con cuidado, con delicadeza, como tú lo haces, coqueteo con mi vulva, unos pequeños escalofríos me invaden hace ya unos segundos, abro mis ojos, quiero verme como me ves tú, así excitada, ansiosa de ti.
Mi mirada es de llamada, de instinto, de ganas, de deseo, mi cabeza apoyada fuertemente contra la pared, como si la empujase, mi espalda libre de apoyo, abro más mis piernas, hasta casi notar dolor por no poder abrirme más ... Es tanto el deseo de tenerte entre ellas, notar tu boca, tu lengua en mi ... Notar como recorres mi coño con la punta de tu lengua, todos sus recovecos, lamiendo, besando,chupando todo de mi!
Ven!
Mi clítoris es tomado por la yema de dos de mis dedos, gimo ... gimo ... Ohhh..!!
Los talones de mis pies se elevan, me veo en el espejo; mirada perdida por la embriagada sensación de abandono a ti, mis labios, mordiéndolos constantemente, mis mejillas sonrosadas, mis pezones apuntando a la pasión de tenerte, de notar tus manos sobre ellos, de pellizcarlos, acariciarlos, mamarlos ...
Mi vientre contraído, mi pelvis elevada ... mojado, brillante, hinchado mi sexo se muestra....
Mi otra mano busca mi vagina, introduzco dos dedos ... Ahhh!!!! Es la explosión!
Acelero los movimientos de mis dedos en el clítoris, mis jadeos como reclamos a tu existencia .... Te necesito!
Los movimientos cada vez más intensos, con más presión, jugando con la velocidad ... Buff!! Abro de nuevo mis ojos, el espejo me ofrece la imagen de un orgasmo brutal, producido por ti, por el deseo de tenerte, de desear sentir tu posesión, notar tus embestidas, escuchar tus deseos, de oír tus gemidos!
Conoces mi deseo, sabes mi pasión ... ¿A qué esperas para sentir mis manos, para saborear mis labios, para poseerme como anhelas?
María