¿Hasta dónde puede llegar el temor a perderte?
¿Hasta cuándo mi inseguridad me dominará?
¿Cuándo fue el momento de ser Tú tan imprescindible?
¿Cuándo surgiste como mi necesidad?

Amarte con corazón y alma, Entregarme con alma y corazón; sólo de eso soy sabia.
Te observo sin que Tú te percates: cada gesto, cada respiración más te quiero.
El miedo provoca la huida, la soledad, y las mil palabras y las múltiples cuestiones que torbellinan en mi mente,,, sin parar,,, agotándome entera.
Tus besos son mi aliento ,,,
Tus caricias son mi sostén ...
Tus manos , mi calma.
Tu cuerpo, mi mundo.
Cada aliento que mi boca suelta por los abrazos íntimos de nuestros cuerpos, acariciándose instintivamente, sostenidos por la pasión que despiertan nuestros deseos, hacen que mi piel despierte y espabile a mi mente,cegando mi razón y entregándome por completo, con rendición a tu dominio ...
¡Despierto del instante .... concluyendo ,,,,
Pensando que la soledad es mi refugio, cuando en realidad es mi condena.