jueves, 19 de junio de 2014

Desahogos temerosos de una mañana de incipiente verano ...


¿Hasta dónde puede llegar el temor a perderte?
¿Hasta cuándo mi inseguridad me dominará?

¿Cuándo fue el momento de ser Tú tan imprescindible?
¿Cuándo surgiste como mi necesidad?

Miedo a no tenerte aunque esté conquistando. Poco me parece lo que hago para demostrar mi amor. No puedo evitar que esta maldita desconfianza, la inseguridad terrible me adueñe y haga de mi una persona aislada, muda y solamente ensoñadora ,,, 

Sólo imaginar la agonía que puede ocasionar tu falta, me mata ,,,, Sólo imaginar mi desamor por tu lejanía, me asesina.

Amarte con corazón y alma, Entregarme con alma y corazón; sólo de eso soy sabia.
Te observo sin que Tú te percates: cada gesto, cada respiración más te quiero.



El miedo provoca la huida, la soledad, y las mil palabras y las múltiples cuestiones que torbellinan en mi mente,,, sin parar,,, agotándome entera. 

Tus besos son mi aliento ,,,
Tus caricias son mi sostén ... 
Tus manos , mi calma.
Tu cuerpo, mi mundo.

Cada aliento que mi boca suelta por los abrazos íntimos de nuestros cuerpos, acariciándose instintivamente, sostenidos por la pasión que despiertan nuestros deseos, hacen que mi piel despierte y espabile a mi mente,cegando mi razón y entregándome por completo, con rendición a tu dominio ... 


¡Despierto del instante .... concluyendo ,,,, 


Pensando que la soledad es mi refugio, cuando en realidad es mi condena.